Isabelle Soleiro ¿Nos hace falta algo?

Otra reflexión para publicar‏
De: Isabelle Solleiro (isabelle_solleiro@hotmail.com )
Enviado: jueves, 26 de febrero de 2009 03:42:48 p.m.
Para: Grandes Montañas ( fjchain@hotmail.com )

Hola buen día! Envío otro trabajo para publicarse en "Grandes montañas" MUCHAS GRACIAS!
¿Nos hace falta algo?

Isabelle Solleiro

Es verdad que la vida ha sido generosa con nosotros al brindarnos todo lo que necesitamos, y a veces cuando nos miramos al espejo nos confunde el reflejo que vemos en él porque actuamos por inercia ante las maravillas que Dios ha creado para satisfacer nuestras vistas sedientas de curiosidad. Caminamos al trabajo y pocas veces nos detenemos a mirar una franja de inocente hierba verde que crece intrépida abriéndose paso en el pavimento; tampoco nos fijamos en los pajaritos que se atraviesan en nuestro camino y sin pedirnos nada a cambio, se posan frente a nosotros y nos cantan una hermosa melodía. En este mundo hay muchas bendiciones por las que vale la pena vivir, amando, sufriendo, riendo o llorando, pero siempre encontrando en todo ello una excelente enseñanza que nos hará reconocer que la grandeza no está en aquel que gana la batalla por encima de todos, sino aquél que a pesar de su derrota, siempre encuentra un motivo más para seguir adelante y no dejar de luchar. Muchas veces también, nos sentimos débiles y sin fuerzas para enfrentar ese problema que vemos erigido como un enorme muro sin saber que detrás de él se encuentra una gran recompensa que no se compara con las ganancias materiales que podríamos obtener con unas cuentas monedas y billetes. La felicidad absoluta no existe, tampoco el poder, la fama y la riqueza eternas; tal vez no podamos vivir toda una eternidad ni tampoco tener todos los lujos con los que alguna vez soñamos, tal vez alguien llamado Aldous Huxley escribió la historia de un mundo feliz, pero el espíritu de un ser humano incluso puede llegar más lejos, más allá de lo que puede comprar el dinero, y eso se llama amor. El amor lo encierra todo, es un concepto único y a la vez indescifrable, es algo que podemos describir con acciones y sensaciones pero es algo tan sublime que el lenguaje humano no basta para definirlo; el amor es vitalidad en la debilidad, luz en la oscuridad, llama que apaga la envidia, el odio, los celos y todos los venenos que lastiman el corazón, el amor basta para hacer sonreír ante el sufrir, El amor es el sentimiento más poderoso jamás conocido sobre la tierra, es el alimento de nuestra alma, y debe ser, una guía espiritual que nos lleve por el mejor camino. Con el amor se cultiva una familia y por lo tanto una comunidad, un país y al mundo entero, en él se funde la pareja que con su sagrada unión crea nueva vida que será su responsabilidad por siempre. No vivamos pensando que en el cielo nos espera algo mejor, no escatimemos el amor que podamos dar en este vida, explotemos todo lo bueno que tengamos dentro y seamos ejemplo de caridad, bondad, humildad y servicio a los demás, hagamos conciencia sobre el estado en el que se encuentra nuestro mundo actual, sin perder de vista que siempre hay una esperanza en medio de una noche de tormenta. Hay quienes afirman que la mejor vida nos espera después de la muerte o hay quienes se quejan de no haber hecho lo que siempre desearon; no nos engañemos, valoremos la situación en la que aquí y todos los días nos encontramos ¿Nos hace falta algo? Si, a lo mejor muchas cosas que nos rodean y que a simple vista se ven atractivas, y por lo tanto, nos dejamos llevar por nuestros sentidos, pero en realidad todas las ambiciones materiales son sólo una ilusión que sirven para probar nuestra obligación de cumplimiento hacia la moralidad. Ningún hombre está destinado a satisfacerse con riquezas y excesos que con esta pueda adquirir, tampoco a ocupar un importante lugar en la sociedad para aprovecharse de quienes se encuentran en niveles inferiores para ser servido a costa de su esfuerzo, nuestro planeta no puede estar regido por un mecanismo en el que sólo una minoría sea beneficiada con injusticias y engaños. El hombre fue creado para promover la paz entre otros hombres y para aprender a convivir en armonía con todas las creaciones de la naturaleza que Dios le dotó para su supervivencia. Así es como han nacido en nuestra sociedad los núcleos familiares y las uniones entre parejas. El matrimonio significa igualdad y comprensión, es el vínculo de ternura establecido entre dos seres que se aman y se juran fidelidad eterna, no es simplemente vivir bajo un mismo techo o compartir un solo lecho, es compartir también las penas y las alegrías, es trabajar en equipo respetando siempre lo que pueda opinar el otro, también hay que ser tolerantes. Yo los invito a ejercer el matrimonio con toda la extensión de la palabra, con este sentido que nos vuelve más humanos y que nos une más como familia, aprendan a perdonar, disfruten su vida y que su alimento de cada día no sea el rencor que se padece cuando no perdonamos. Amen, purifiquen sus almas, rían a solas y acompañados, extiéndale siempre la mano al enemigo, hagan la paz. Disfruten también las lágrimas, disfrutemos de nuestro papel como seres humanos, porque tenemos el privilegio de llorar, de bailar, de correr, de abrazar, de besar y de demostrar una perfecta sonrisa franca, no tratemos de ocultar nuestros sentimientos, no nos engañemos a nosotros mismos. No se escondan nada y comuniquen todo a sus parejas. Yo por mi parte, les comunico esto. ¡Salud!